Hubo una época en la que me sentía agotada todo el tiempo. Dormía bien, comía “sano”, tomaba vitaminas… y aun así, me levantaba sin fuerzas.
Si estás pasando por algo parecido, quiero que sepas que no estás sola.
Después de los 40, el cuerpo cambia: el metabolismo se vuelve más lento, las hormonas fluctúan, y el hígado —nuestro gran motor interno— empieza a pedir ayuda silenciosa.
Por eso hoy quiero compartirte 3 hábitos simples que cambiaron por completo mi energía. No son modas, ni productos milagrosos: son ajustes pequeños que reactivan lo que tu cuerpo ya sabe hacer.
1️⃣ Desayuná para tu energía, no para tu ansiedad.
Durante años mi desayuno era café con pan o galletas, porque “me daba energía rápida”. Pero en realidad me dejaba drenada a las dos horas.
La ciencia lo confirma: los picos de glucosa después de desayunos altos en carbohidratos refinados provocan bajones de energía, irritabilidad y fatiga mental (Harvard Health Publishing, 2021).
Hoy mi desayuno incluye proteínas y grasas buenas: huevos, aguacate, yogurt natural, panceta, quesos.
Ese cambio solo, me estabilizó la energía durante todo el día.
2️⃣ Dormí antes de las 11 p.m.
Dormir “tarde pero bien” no es lo mismo que descansar.
El hígado tiene un horario biológico de limpieza profunda entre las 10 p.m. y las 2 a.m. (National Institute of Health, 2020).
Si estás despierta en ese rango, tu cuerpo no realiza bien la desintoxicación nocturna y te despertás con sensación de pesadez o dolor de cabeza.
💤 Intentá acostarte al menos tres noches seguidas antes de las 11 p.m. Vas a notar una diferencia real en tu claridad mental y energía al despertar.
3️⃣ Rehidratá tus células con minerales, no solo con agua
Muchas mujeres beben litros de agua y aun así se sienten secas, cansadas y con calambres.
No es falta de agua, es falta de electrolitos.
El magnesio, el potasio y la sal de Himalaya ayudan a mantener la energía celular, la presión estable y el equilibrio del sistema nervioso (American Journal of Clinical Nutrition, 2018).
💧 En mi caso, una pizca de sal rosada y unas gotas de limón en el agua durante el día marcaron una gran diferencia.
💊 Si querés apoyar tu energía naturalmente, estos tres suplementos pueden ser tus aliados:
- 👉 Magnesio glicinato – para el descanso y la relajación.
- 👉Potasio en citrato – para energía celular y equilibrio.
- 👉Vitamina B12 (metilcobalamina) – para el sistema nervioso y la producción de energía.
Tu cuerpo no necesita más esfuerzo, necesita equilibrio.
A veces, los cambios más simples son los que traen la energía que creías perdida.
En mi guía 👉Adiós a la Fatiga te acompaño paso a paso a implementar estos hábitos con rutinas fáciles y menús diseñados para restaurar tu energía.
Con cariño...Regy.
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