Durante años nos enseñaron a comer “ligero”, a evitar las grasas y a sobrevivir con ensaladas y tostadas integrales.
Pero… ¿te ha pasado que hacés todo “bien” y aun así seguís cansada, inflamada o sin bajar de peso?
Si es así, no estás fallando tú.
Es el método el que está equivocado.
💡 El problema no es la comida… sino lo que elegimos creer sobre ella
Muchas mujeres con hígado graso (diagnosticado o no) viven atrapadas en una confusión alimentaria ( yo vivi asi).
Nos han hecho creer que comer menos grasa y menos calorías es la solución.
Pero la verdad es que tu cuerpo no necesita menos comida, necesita comida real.
El hígado es tu laboratorio interno: depura, regula tus hormonas, equilibra tu energía y almacena glucógeno para mantenerte despierta y activa.
Cuando está sobrecargado, cualquier exceso de azúcar, aceite refinado o ultraprocesado lo satura, y entonces tu energía se apaga, como si la batería se descargara sin aviso.
🚫 Lo que más daña a tu hígado (aunque parezca “saludable”)
No hace falta que te prives de todo, pero sí que sepas qué alimentos le están robando vida a tu cuerpo.
🔴 Aceites vegetales refinados: maíz, soya, girasol, canola.
➡️ Cámbialos por aceite de oliva extra virgen, aguacate o coco.
🔴 Azúcares ocultos: en barras de cereal, yogures light, aderezos y “snacks saludables”.
➡️ Preferí endulzantes naturales como stevia, eritritol o fruta madura.
🔴 Harinas blancas y ultraprocesados: pan industrial, galletas, pastas refinadas.
➡️ Optá por camote o tubérculos naturales.
🔴 Comer poco y mal: saltarte comidas o sobrevivir a base de café.
➡️ Tu hígado necesita combustible limpio, no ausencia de comida.
🥗 Lo que tu hígado ama (y vos vas a amar también)
Una dieta inteligente no es una dieta restrictiva, sino una forma de comer con propósito.
No se trata de sufrir, sino de nutrirte con conciencia.
💚 Grasas buenas: aguacate, aceite de oliva, salmón, semillas de chía o linaza.
💚 Proteínas limpias: huevos, pollo, pescado, carne roja, visceras.
💚 Verduras amargas: rúcula, espinaca, berro, kale (estimulan la desintoxicación).
💚 Frutas reales: manzana verde, arándanos, limón.
💚 Infusiones depurativas: té verde, diente de león, menta o cúrcuma.
Estas elecciones dan descanso a tu hígado y encienden tus mitocondrias, esas pequeñas fábricas de energía dentro de tus células.
Un estudio del Journal of Hepatology (2019) confirmó que reducir azúcares simples y aceites omega-6 puede mejorar la función hepática en tan solo 6 semanas.
Y lo mejor es que también mejora tu concentración, tu digestión y hasta tu estado de ánimo.
🍽️ Mini menú-amigable para 1 día
(Para mostrar que comer bien no es complicado)
🥣 Desayuno: Omelette con espinaca, aguacate y té verde.
🥗 Almuerzo: Alas de pollo fritas acompañada de ensalada verde y limón + medio platano verde cocido
🍲 Cena: Guacamole con queso mozarella.
👉 No hace falta más: simple, real y delicioso. ( No hace estar contando calorias, simplemente come hasta sentirte saciada)
🌿 Lo que pasa cuando comés para sanar (no para llenar)
Cuando tu hígado recibe los nutrientes correctos, tu cuerpo vuelve a encender su motor interno.
Te levantás con energía, la mente se aclara, el abdomen se desinflama y recuperás esa sensación de bienestar que creías perdida.
No se trata de comer menos.
Se trata de comer con amor propio y propósito.
💫 Si estás lista para dejar atrás el cansancio y empezar a sentirte ligera, clara y vital, no esperes más.
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Con amor y gratitud
Regy Palacios
Farmaceutica-Keto.
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