Durante años, nos repitieron que la grasa era el enemigo: “si querés bajar de peso, comé sin grasa”.

Yo también caí en esa trampa.

Pasé toda mi vida comiendo “light”, evitando las grasas, los aguacates y la carne , la mantequilla, pensando que estaba haciendo lo correcto.

Pero cada día me sentía peor: sin energía, sin enfoque, con la piel seca y el ánimo por el suelo.

Con el tiempo descubrí lo que nadie me explicó en consulta: las dietas sin grasa pueden ser una de las causas más silenciosas del cansancio crónico en mujeres mayores de 40 años.

🧠 La verdad sobre la grasa y tu energía

La grasa no solo “engorda”, como muchos creen.

Es el combustible más estable que tiene tu cuerpo, el que mantiene tus hormonas, tu cerebro y tus células funcionando.

Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism (2020), las dietas muy bajas en grasa alteran la producción de hormonas tiroideas, lo que se traduce en metabolismo lento, fatiga y aumento de peso a largo plazo.

Además, investigaciones del Harvard T.H. Chan School of Public Health muestran que eliminar completamente las grasas buenas puede afectar la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), esenciales para la energía celular y la función hepática.

⚙️ Qué pasa en tu cuerpo cuando quitás toda la grasa

Cuando dejás de consumir grasa buena:

• Tu hígado trabaja más para metabolizar azúcares y carbohidratos, generando más fatiga.
• Tu cerebro se vuelve más sensible al estrés y la ansiedad (porque el 60% de su estructura es grasa).
• Tus hormonas femeninas pierden equilibrio, causando insomnio, irritabilidad y agotamiento mental.

Es decir, el problema no es comer grasa.

El problema es haber creído que la grasa era el enemigo.

🌿 Las grasas que te devuelven energía

Estas son las que tu cuerpo sí necesita:

• 🥑 Aguacate: regula la glucosa y da saciedad duradera.
• 🫒 Aceite de oliva extra virgen: reduce la inflamación hepática y apoya la función cardiovascular (European Journal of Clinical Nutrition, 2019).
• 🐟 Pescados grasos (salmón, sardinas, caballa): fuente natural de omega 3, esencial para energía cerebral y equilibrio hormonal.

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👉 Incorporarlas de forma moderada mejora el equilibrio entre insulina y cortisol (tu hormona del estrés), lo que se traduce en más energía, mejor descanso y menos antojos.

⚡ Lo que dice la ciencia

Un estudio del American Journal of Nutrition (2021) siguió a más de 1,200 mujeres mayores de 40 años y encontró que aquellas que incluían grasas saludables de forma diaria tenían un 35% menos de riesgo de sufrir fatiga crónica que las que seguían dietas bajas en grasa.

La conclusión fue clara:

“El cuerpo femenino necesita grasa buena para mantener energía, equilibrio hormonal y función hepática óptima.”

No estás cansada porque estés envejeciendo.

Estás cansada porque tu cuerpo lleva años funcionando con lo justo, sin los nutrientes que realmente le dan vida.

Las grasas buenas no te quitan ligereza… te devuelven estabilidad, enfoque y energía.

No le temas a lo que tu cuerpo necesita.

💛 En mi guía Adiós a la Fatiga te muestro paso a paso cómo reintroducir las grasas buenas, recuperar tu vitalidad y sentirte nuevamente vos misma. Adquierela AQUI ahora mismo.

Con cariño....Regy.

Pd. Dejame un comentario para saber que me lees y seguir escribiendo para vos.