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Marcadores serológicos que revelan peligro para tu hígado (y podrían estar hablando de ti).



Hay un momento en que el cuerpo empieza a “susurrar” antes de gritar.

Y esos susurros muchas veces no se escuchan en el espejo ni en los síntomas, sino en un simple análisis de sangre.

Yo también pensé durante mucho tiempo que mientras me sintiera “bien”, mi salud estaba en orden.

Hasta que entendí que el cuerpo tiene su propio lenguaje —uno silencioso, medible y sabio— que se llama bioquímica.


En este artículo quiero contarte cómo ciertos marcadores serológicos (los valores que aparecen en tus análisis de laboratorio) pueden revelar lo que tu hígado ha estado intentando decirte hace tiempo.

No para asustarte, sino para darte herramientas reales, porque entender lo que ves en tu examen es empezar a recuperar el control.


🧬 El hígado: tu laboratorio interno


Imaginá tu hígado como una planta de tratamiento que trabaja 24 horas al día.

Filtra toxinas, regula la glucosa, transforma grasas en energía y mantiene tus hormonas en equilibrio.

Pero cuando esa planta empieza a saturarse —por exceso de azúcar, estrés, alcohol o simplemente por los cambios hormonales después de los 40— su eficiencia baja.

Y como todo buen trabajador, cuando no puede más, empieza a dejar rastros de su agotamiento en los análisis de sangre.

Los médicos los llaman “enzimas hepáticas elevadas”.

Yo prefiero llamarlos mensajes de auxilio.


📊 Los principales marcadores que hablan de tu hígado

A continuación te explico los más importantes, uno por uno, con lenguaje claro y un toque de metáfora para que los recuerdes fácilmente.


1️⃣ ALT (Alanina Aminotransferasa)


🔬 Es una enzima que vive dentro de las células del hígado.

Cuando el hígado está sano, casi toda se queda dentro.

Pero si las células se inflaman o dañan, una parte de esa ALT “se escapa” al torrente sanguíneo.

📈 Un valor elevado (por encima de 30 U/L en mujeres) puede indicar inflamación hepática, hígado graso o estrés metabólico.


📖 Un metaanálisis publicado en el World Journal of Gastroenterology (2022) confirma que el aumento sostenido de ALT es uno de los primeros indicadores de enfermedad hepática grasa metabólica (MAFLD), incluso antes de los síntomas visibles.


👉 Metáfora: Pensá en la ALT como las lágrimas de tu hígado. Cuando sube, es porque él está llorando un poco de cansancio.


2️⃣ AST (Aspartato Aminotransferasa)


🔬 Similar a la ALT, pero también está presente en el corazón y los músculos.

Por eso, para interpretar el resultado, se compara la relación AST/ALT.

📈 Si el valor de AST es mayor que ALT, puede indicar daño más avanzado o incluso fibrosis hepática temprana.


📖 La revista Hepatology Research (2023) demostró que una proporción AST/ALT superior a 1 es un marcador predictivo confiable de progresión de MAFLD hacia inflamación crónica.


👉 Metáfora: Si ALT es el llanto del hígado, AST es el eco. Si el eco es más fuerte que el llanto, significa que la estructura empieza a cambiar.


3️⃣ GGT (Gamma Glutamil Transferasa)


🔬 Esta enzima se eleva cuando hay estrés oxidativo o sobrecarga tóxica.

No solo refleja el daño hepático, sino también el impacto del alcohol, medicamentos o exceso de grasa visceral.

📈 Valores por encima de 40 U/L suelen asociarse con hígado graso no alcohólico y resistencia a la insulina.


📖 Según el Journal of Clinical Biochemistry (2021), la GGT elevada se correlaciona con mayor riesgo de síndrome metabólico y fatiga crónica en mujeres de mediana edad.


👉 Metáfora: La GGT es el humo de la fábrica. No es el fuego en sí, pero indica que dentro hay algo que se está sobrecalentando.


4️⃣ Fosfatasa alcalina (FA)


🔬 Se produce tanto en el hígado como en los huesos.

Cuando se eleva junto a GGT o ALT, indica que el hígado está teniendo dificultades para drenar correctamente la bilis.


📈 Un nivel alto puede sugerir colestasis, una acumulación de bilis que produce pesadez, picazón o digestiones lentas.


📖 La American Liver Foundation explica que la FA es como una alarma de tráfico: si se atasca el flujo de bilis, la energía del cuerpo también se estanca.


👉 Metáfora: Imaginá tus conductos biliares como una autopista. Si hay un embotellamiento, todo el sistema se retrasa… y vos te sentís igual: lenta, pesada, sin energía.


5️⃣ Triglicéridos y glucosa en ayunas


🔬 Aunque no son enzimas hepáticas, están directamente ligados al hígado graso.

Valores altos de triglicéridos (>100mg/dL) y glucosa (>100 mg/dL) indican resistencia a la insulina, el origen más frecuente del hígado graso metabólico (MAFLD).


📖 El Diabetes and Metabolic Journal (2023) señala que hasta el 70% de las mujeres con hígado graso presentan alteraciones en estos valores, incluso antes de mostrar síntomas digestivos.


👉 Metáfora: Si ALT y AST son los mensajes del hígado, los triglicéridos son las cuentas que no se están pagando a tiempo.


🧩 Cómo leer tus resultados sin entrar en pánico


Cuando recibas tus análisis, no te quedes solo con el “todo bien” o el “hay que esperar”.

Pedí ver los números, comparalos con los rangos de referencia y observá tendencias: una ALT que sube poco a poco o una GGT que aumenta cada año también son señales.

No se trata de obsesionarte, sino de escuchar el lenguaje de tu cuerpo con inteligencia.

Tu hígado no busca alarmarte, solo avisarte que necesita menos carga y más apoyo.


🌿 Qué podés empezar a hacer hoy mismo:


  • Evitá los ayunos prolongados si te dejan sin energía.
  • Agregá alimentos que apoyen el hígado: espinaca, huevo, brócoli, aguacate, cúrcuma.
  • Tomá suficiente agua con minerales (Sal de himalaya, Magnesio, Potasio)
  • Mové tu cuerpo al menos 20 minutos diarios para activar el flujo hepático.


💊 Suplementos que pueden ayudarte (sin exceso):




El cuerpo siempre habla. A veces lo hace con cansancio, a veces con dolor… y otras veces, con un número en una hoja de laboratorio.

Leer esos números no es tener miedo, es tener poder.

Es mirar de frente lo que tu cuerpo intenta decirte sin palabras.


💛 En mi guía Adiós a la Fatiga te enseño cómo equilibrar tu alimentación, tus hormonas y tu energía para que esos marcadores empiecen a mejorar naturalmente —sin estrés, sin extremos, y escuchando tu cuerpo.

Porque no hay análisis más importante que aprender a sentirte bien otra vez.


Adquiere ya mismo tu Guia ADIOS A LA FATIGA.


Con cariño.....Regy.




Pd. Dejame un comentario para saber que me lees y seguir escribiendo para vos.