¿Cuántas veces gastaste dinero en vitaminas, pastillas para el cansancio o suplementos que prometían darte energía… y nada cambió?.
Yo también estuve ahí. Y quiero decirte algo que descubrí: no es tu culpa si no funcionaron. El problema no son las vitaminas, sino la raíz de tu fatiga.
El boom de los suplementos (y la decepción):
La industria del bienestar mueve millones con cápsulas y polvos que prometen “energía inmediata”.
Algunas funcionan si hay una deficiencia real (por ejemplo, hierro en casos de anemia), pero en la mayoría de las mujeres con fatiga después de los 40, el cansancio viene de otra parte.
👉 Un estudio del National Center for Complementary and Integrative Health (2022) mostró que más del 50% de los adultos en EE. UU. toman suplementos regularmente, pero la mayoría no nota una mejora significativa en su energía diaria.
Por qué las vitaminas no alcanzan?
Si tu hígado está sobrecargado o graso, no metaboliza bien nutrientes como hierro, vitamina D o complejo B.
Podés tomar suplementos, pero tu cuerpo no los aprovecha como debería.
Es como echar agua en un balde con agujeros: por más que llenes, se sigue vaciando.
Lo que sí funciona:
- Alimentación real que apoye al hígado.
- Hábitos que regulen glucosa y hormonas.
- Descanso reparador.
👉 Ahí está la diferencia entre soluciones superficiales y resultados duraderos.
⚠️Seguir gastando en suplementos sin atender la raíz solo retrasa tu recuperación. Mientras tanto, tu hígado sigue acumulando grasa en silencio.
✨ En mi guía Adiós a la Fatiga te muestro qué hábitos y nutrientes realmente hacen la diferencia para recuperar tu energía desde la raíz.
👉 Conseguí tu guía AQUI MISMO.
Dejame un comentario para saber que me lees.
Con cariño ..................Regy.
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